La Ayahuasca es una planta medicinal sagrada y mágica que contiene un increíble poder misterioso de reflexión y curación psico-espiritual. La Ayahuasca no es una droga o alucinógeno, es vida, espíritu femenino de la selva; es un regalo divino del cielo y de la tierra. Ayahuasca abre el interior de su ser, vuelves a nacer y despierta la luz de su corazón. Ayahuasca produce un verdadero amor y felicidad interna. La medicina recorre su cuerpo, limpiando los tóxicos a través del vomito. Purifica eliminando las células cancerígenas; lo libera de sus traumas, baja autoestima, estrés, depresión y sobrecargas negativas emocionales del cuerpo, mente y espíritu.

Ayahuasca conecta con el mundo astral y espiritual, le abre el tercer ojo y la glándula pineal. Sana heridas y cicatrices profundas del alma ayudando a solucionar y mejorar su vida. Te enseña con sabiduría y puede resolver tus preguntas, le muestra el amor verdadero e incondicional. Es el camino de la felicidad absoluta; su valor agregado, otorga la visión del presente, pasado y futuro. El proceso de curación solo con la ceremonia de Ayahuasca en Cusco tiene una duración de 4, 6 u 8 horas.